Se ha proyectado un edificio cuya imagen externa, además de contribuir a la mejora de la escena urbana,transporte la ilusión de un lugar en el que empezar una nueva vida,independiente. La alegría de la juventud. Lo positivo de una vivienda nueva.
Se propone un edificio con una imagen reconocible en un barrio nuevo, aún sin carácter definido, que ayude a identificarse a sus habitantes como conjunto y como individuos.
Se asume como una virtud la fuerte determinación del Plan Parcial sobre el volumen envolvente del nuevo edificio: un prisma rectangular con un retranqueo de tres metros en el ático.
Para caracterizarlo se apela a la construcción. Y la construcción de la fachada se basa en la repetición del módulo de ventana individual. Huecos de ancho constante que facilitan la seriación y la prefabricación.
Al cerramiento inicial se le sobreimpone una doble piel de control climático que cumple una doble condición: regular la radiación solar y proporcionar una imagen cambiante y adaptable a las condiciones del entorno. De día, con el sol en lo alto, las celosías ocultan o protegen los huecos. De noche,las celosías se retiran y los huecos se expresan al exterior.
Los colores verde claro,afines a los existentes en la zona verde colindante por el sur con la parcela proponen la convivencia de la arquitectura contemporánea con los valores ambientales y paisajísticos.