El solar del proyecto está ubicado en el centro de una extensa zona totalmente consolidada de vivienda unifamiliar en hilera. La propuesta arquitectónica consiste en la adaptación de un proyecto de parcelación preexistente compuesto por 50 pequeñas parcelas de 135 m2, que conforman una manzana cerrada, para que esa superficie, casi ridícula, se vea compensada con un alto nivel de equipamiento poco frecuente en promociones similares. La urbanización interior se compone de piscina, pista de pádel, juegos infantiles y zonas verdes.
El desarrollo de la promoción se plantea con tres tipos de vivienda de distinta superficie con el fin de abarcar un amplio sector de demanda. Sobre rasante todas las viviendas son idénticas en cuanto a programa, distribución, y superficie. La planta baja, que alberga los espacios de estancia-comedor cocina, un cuarto de baño y una habitación polivalente, se eleva respecto a la rasante de la calle. En planta primera se encuentran tres dormitorios y dos baños. La planta ático de programa flexible queda abierta a dos terrazas con orientaciones opuestas. En 25 viviendas se ha conectado al garaje subterráneo comunitario el sótano, que está dotado de iluminación y ventilación a través de un gran ventanal abierto a un patio inglés. El resto de viviendas disponen de aparcamiento en superficie con acceso desde calle al patio delantero.
La inevitable monotonía de la serie de fachadas se rompe con el tratamiento de la fábrica de ladrillo, utilizando ladrillos de distintos colores y aparejos. Otra particularidad del proyecto reside en la introducción del ático retranqueado frente a la solución del tan repetido aprovechamiento bajo cubierta a dos aguas, que permite la aparición de generosas terrazas con cierto grado de privacidad.