A las imposiciones de alineaciones, rasantes, volúmenes y normativa,respondemos con un trabajo complejo y detallista, en lo tipológico y en lo formal, dislocando los ordenados prismas en sus esquinas, para así mejor adaptar mediante sencillas y tectónicas geometrías la realidad del hecho edificado al afectado dibujo que nos propone la ordenanza, manejando un complejo elenco de elementos de fachada que colaboran en articular más fuertemente el conjunto.
Los materiales y sistemas de construcción tienen su lógica, y aquí no se han forzado. Claridad en el detalle, claridad en el montaje, durabilidad,solidez y economía de medios, han primado en la elección de la paleta matérica. La ausencia buscada de todo elemento superfluo, la claridad tipológica, la solidez, la normalidad y dignidad de los volúmenes proyectados nos acercan a una cierta idea “clásica”, porque su estructura está basada en unas reglas claras por todos reconocibles y por tanto nos habla de su carácter colectivo necesario en este tipo de edificios. En la claridad compositiva, en la limpia geometría proyectada, en una cierta monotonía muy buscada, y en la sencillez del detalle, se busca su fácil conservación, mantenimiento y limpieza.