Parcela de forma rectangular, con fachadas a tres calles y medianería con los patios individuales de un conjunto de viviendas unifamiliares en hilera que cierran la manzana. Está situada en el borde sudoeste del casco urbano de la ciudad de Carmona, dentro del ámbito del Estudio de Detalle de la zona.
La superficie es plana, ligeramente inclinada en sentido descendente hacia la calle Vereda de la Fuente. El desnivel entre los extremos de la línea de fachada de la calle “A” del polígono Industrial BRENES es de 1,72 m.
La edificación obedece a la tipología de manzana cerrada de crujía estrecha. En este caso la elección de la tipología es intencionada, se trata de crear un microespacio privado frente a un entorno hostil y “desurbanizado” trufado de naves industriales. El número de plantas (B+2) permitirá el soleamiento prácticamente de todo el espacio interior.
Todas las plantas se destinan a uso residencial, evitándose el zócalo comercial o zócalo-frontón en planta baja que la presencia de locales o garaje origina en esa tipología.
El acceso peatonal al interior de la manzana tiene lugar mediante pasos abiertos en las cuatro esquinas de la planta baja desde la que arrancan las escaleras a las plantas superiores. También se ha previsto un acceso rodado para vehículos de emergencia y conservación del espacio interior.
La cubierta es plana, no transitable, habitándose, no obstante, dos zonas para tendederos comunes a todas las viviendas, pavimentadas y acondicionadas a tal fin. La generosidad de estos espacios, acompañada de la inclusión en su día en los Estatutos de la Comunidad de un artículo prohibiendo el tendido de ropa en fachadas interiores y exteriores, posibilitará la conservación y el mantenimiento estético del edificio.
Como en las “Hofes” vienesas, salvando las escalas, se ha conseguido introducir en la manzana un local destinado a las actividades comunes de los habitantes de la manzana, reuniones, fiestas, exposiciones, etc.., abierto al patio-manzana mediante grandes ventanales practicables que en caso de necesidad pueden prolongar el espacio interior.
En lo que se refiere a distribución, se distinguen claramente dos tipologías, una convencional compuesta por tres dormitorios, de los cuales uno de ellos puede incorporarse a la estancia y destinarse a comedor, despacho, o cualquier uso,cocina, cuarto de baño y estancia-comedor. La vivienda se articula mediante un vestíbulo y un pasillo distribuidor. Se presenta a otra tipología menos convencional, situada en planta baja, de dos dormitorios, en las que el estar-comedor forma un núcleo al que vierten todas las dependencias, único a dos atrios abiertos a las fachadas interior y exterior.
Finalmente,aparece también una tipología “dúplex” de cuatro dormitorios, dos de los cuales pueden tener usos polivalentes por su conexión con la estancia en su nivel o en el nivel superior.