Se propone un edificio cuya CONTUNDENCIA FORMAL Y CONSTRUCTIVA resuelva el problema con un solo gesto, desde la racionalidad y la economía de su organización espacial, en aras de valorar el edificio, no desde singularidades específicas, sino desde la capacidad del objeto de resolver todas ellas en UN SOLO MECANISMO.
El proyecto residencial que se acomete responde a la tipología impuesta, en bloque abierto, de uso residencial plurifamiliar, sobre una parcela de 4752 m2, a la que corresponde una edificabilidad máxima de 9385 m2.
El urbanismo actual es rehén de las expresiones que tienden a simplificar las posibilidades de agregación y, por tanto, de habitar en comunidad. La parcela en cuestión está constreñida por la masa edificada que la circundará. Se trata, en definitiva, de una parcela cerrada, cuasi desconectada de la ciudad (si no fuera por su frente de 48m, reducido además por la rampa de garaje y el Centro de Transformación), y con una explícita e inclemente norma impuesta que unido al programa de necesidades del Promotor hace que abordemos la propuesta desde la condiciones funcionales de la vivienda, ósea los tipos. Pretendemos ser capaces de tratar la parcela como el primer estrato del espacio urbano ligado a “la ciudad” a la que obliga el Plan Parcial. Uno de los retos de la propuesta será cualificar sus espacios comunes provenientes de la sustracción de viviendas en planta baja, junto a sus vacios en continuidad: Áreas estanciales y ajardinadas, de recreo, etc... , que oxigenen la exigua superficie disponible en pos de favorecer un mínimo de encuentro comunal.
En la materialización a la propuesta subyace la idea de Rigor y Eficacia, apuntalada sobre una geometría sencilla (de métrica muy sencilla, con la que se pretende alcanzar un alto grado de racionalidad constructiva y aprovechamiento de recursos.